Elaborada con un cuidado meticuloso, su tejido de espiga no es solo un patrón, sino una historia de resiliencia. Esta chaqueta no grita, murmura.
El tejido, que se ha elegido por su capacidad para resistir los elementos, está confeccionado en tonos terrosos y ricos de lana. El corte es deliberado, con líneas definidas suavizadas por la caída sutil del material, que ofrece estructura y libertad. La textura de la lana, salpicada de motas rojizas y carbón, recuerda a las hojas de otoño prensadas entre las páginas de un libro olvidado. Transmite una calidez serena.
COMPOSICIÓN: 22%WO 20%PC 35%PL 13%SE 10%VI Forro: 100%VI