Hecha de algodón, se siente como una contradicción: suave, pero resistente. Leandra desafía las reglas, pero da la sensación de que siempre estuvo destinada a serlo.
Los detalles de los ribetes se abren paso entre las costuras con un susurro agudo, casi desafiante. No son elegantes, sino que exigen atención, uniendo patrones contrastantes de una manera que parece intencionada, no accidental. Cada línea, cada ángulo, no es solo un adorno; es la columna vertebral de esta hermosa locura, creando un caos estructurado que, de alguna manera, funciona.
COMPOSICIÓN:100% ALGODÓN